En mayo del 2024, durante la promoción de su más reciente álbum titulado “Cuatro”, el cual hoy está nominado al Latin Grammy en las categorías al “Álbum del año” y “Mejor Álbum Tropical Contemporáneo” de este año, Camilo le confesó a Los Angeles Times en Español que estaba muy nervioso por el compromiso que significaba el estar frente al público angelino en el emblemático escenario del Hollywood Bowl,
Y no es para menos, se trata del famoso recinto de la ciudad de Los Ángeles que a lo largo del tiempo ha logrado albergar a las más grandes estrellas de la música internacional y nacional, convocando de esa manera a la enorme diversidad de géneros que van desde la música clásica de la Filarmónica de Los Ángeles hasta la más populares y autóctonas modalidades que conforman el universo musical sin importar el idioma.
“Me lo dices ahora tú y me pongo más nervioso. De hecho, ya estoy nervioso, llevo un rato nervioso por ese concierto, por toda la gira en realidad, porque yo sé perfectamente lo que significa el Hollywood Bowl, sé perfectamente los artistas que han estado en ese lugar y por eso es que me asusta tanto”, nos dijo Camilo Echeverri Correa en esa ocasión.
Sin pensarlo más dijo que se trataba de un reto que él y su colectivo eran capaces de enfrentar sin problemas. “Y lo vamos a disfrutar muchísimo. Vamos a disfrutarlo cuando estemos ahí, cantando y cuando esté el show andando sé que se me quitará el miedo. En este momento es para planearlo y soñarlo, pero todo eso me asusta y a la vez estoy orgulloso de que mi proyecto me haya llevado a tener la posibilidad y la bendición de tocar en un escenario tan importante como el Hollywood Bowl”, agregó durante esa entrevista el nativo de Medellín, Antioquia y actual vecino de Miami, FL
“Nuestro Lugar Feliz Tour” en casa
Como dicen por ahí “no hay fecha que no se cumpla, ni deuda que no se pague” y esa fecha precisamente llegó la noche del jueves 26 de septiembre cuando Camilo, la tribu, los músicos, su familia y el público angelino se vieron las caras en el día estipulado, mientras el público pagaba su boleto para completar el círculo.
Con un aforo a reventar, la energía a todo lo que daba y las ganas de bailar y cantar, el escenario al aire libre del Hollywood Bowl se convirtió en el lugar de encuentro de toda la tribu en una velada que prometía más de lo esperado.
Los primeros acordes musicales hicieron pararse de sus asientos a todos. Camilo entró descalzo como es su costumbre y con su camiseta blanca sin mangas, los pantalones anchos, la sonrisa a flor de piel, sus bigotes mirando al cielo, una flor pintada en el ojo izquierdo y la energía a tope al ritmo bachatero del éxito de lanzó hace 3 años y que grabó con el dominicano El Alfa, el bailable “Bebé”.
No hubo tiempo para pausas ni saludos, pues de inmediato aterrizaron “Aeropuerto” y “Kesi” poniendo a bailar a todo el Hollywood Bowl como si se tratara de una fiesta en un lugar que inesperadamente se convirtió en “Nuestro Lugar Feliz” dando inicio así al tour que lleva el mismo nombre.
“Buenas noches, buenas noches Los Ángeles ¿Qué dice Los Ángeles, parce?”, preguntó ante las ovaciones de las miles de chicas que estaban presentes y las ovaciones de todos sus acompañantes que ya estaban a tono tras saborear sus botanas y sus refrescantes cervezas y vinos que sirven en el Hollywood Bowl o que traen en sus ‘cooler’.
“Esta noche es nuestro lugar feliz. Ustedes no saben lo feliz que estoy yo, no saben los feliz que estamos nosotros de estar tocando para la tribu esta noche en el Hollywood Bowl”, dijo emocionado.
“Qué bonito parce y que guapos están todos. Los estaba viendo mientras cantaba, están muy bonitos esta noche. Desde acá puedo ver muchas cosas. ¿Quién vino en familia?”, pregunto y luego continuó “También puedo ver que mucha gente vino emparejada, también puro ver que vino gente sola, pero desde aquí también puedo ver gente que está viviendo el mejor momento de sus vida y viene hoy a celebrarlo con nosotros, pero también puedo ver que hay gente que está pasando por un momento complicado y viene hoy a desahogarse con la tribu. No importa de donde vengas ni sea tu historia, hoy se juntó la tribu y cuando la tribu se junta el Hollywood Bowl se convierte en Nuestro Lugar Feliz. Muchas gracias Los Angeles”, dijo el cantante colombiano antes de interpretar la primera salsa de la noche.
Este álbum que fue lanzando temas de tres en tres y que al final Camilo tituló “Cuatro”, incluye temas de salsa, vallenatos y dentro de esa vertiente agrupa cumbias colombianas y mexicanas, paseo y otros ritmos que se convirtieron en un gran reto para el ganador de varios Latin Grammy.
Y aunque la tarea de visitar estos géneros no fue fácil, Camilo nos dijo en aquella conversación que con intentarlo no perdía nada, pero sí ganaba mucho. “Yo soy un experto en intentar, me siento orgulloso del resultado de esta exploración, de este intento y creía que no tenía los recursos necesarios, quizás no suficientes, pero descubrí que eran al menos suficientemente buenos para intentarlo y lo intenté con este álbum y el resultado fue precioso y me siento orgulloso de este álbum”, no dijo.
Y eso fue precisamente lo que vimos en el escenario angelino. A un Camilo seguro, con ganas, con energía y a la vez logrando la aceptación de un público que lo conoció con otro estilo, con colaboraciones que van desde el regional mexicano, la música popular colombiana, la balada pop ritmica, la bachata, los ritmos urbanos y una gran variedad de fusiones que son producto de lo que vivió, escuchó y experimentó durante su niñez en Colombia y que al final eso le ha permitido experimentar y compartir la versatilidad interpretativa que posee el Camilo de hoy, el esposo de Eva Luna y papá de Índigo y Amaranto.
“Sentía que me debía a mi mismo la delicia y el disfrute de visitar esos lugares de nuevo de mi identidad. En diciembre de 2023 tuve la oportunidad de volver a Montería, una ciudad de Colombia donde crecí, donde viví casi 10 años en 3 casas diferentes. Las visité con los ojos de quien soy hoy, esa era la deuda que yo tenía con estos sonidos, de montarme en ellos y tener la delicia de explorarlos desde mi identidad”, nos había dicho en esa ocasión.
La visita le dio las herramientas para intentar darle mayor vida a las canciones que escribió con su guitarra. SNos contó que se aventuró a invitar a músicos que respeta y con ellos grabó nuevos sonidos. Utilizó trompetas y hasta intentó tocar el trombón y el acordeón, logrando alcanzar algunas notas que le permitieron grabarlas y al final quedaron plasmadas en un producto que hoy tiene nominaciones al premio de la Academia Latina de la Grabación . “Y así terminamos de hacer este álbum”, nos dijo orgulloso.
La fiesta en Hollywood Bowl lo llevó a cantar precisamente el tema que hoy está nominado en la categoría Grabación del año que se titula “Una vida pasada”, el cual conquistó a los amantes del género y sorprendió a los fans del mexicano Carin León, pues además de todas la modalidades que interpreta el cantante de la “boca chueca”, Camilo también lo invitó a cantar un tema en la modalidad favorita de Marc Anthony, Jerry Rivera y Gilberto Santa Rosa, el género que nació en Nueva York, pero que Colombia ha hecho suyo a través de la identidad que le han dado agrupaciones como El Grupo Niche, Guayacán y hasta Fruko y sus Tesos.
Y es que el atrevimiento de Camilo lo llevó a visitar con respeto el género de la salsa y el sencillo “Gordo”, incluido en su más reciente álbum, fue precisamente el primer tema que tocó en salsa, aunque lo hizo con anestesia. “El tema arranca primero con una guitarra medio como un bolero que se transforma en una salsa porque me parecía brusco que arrancara el álbum, ese primer sonido. De entrada al mundo de la salsa hay que entrar con pinzas a veces. Entonces ‘Gordo’ nos permitió dibujar un puente anecdótico lo que después sería la entrada a la salsa en este álbum que después se llenó de salsa, pero que en ese momento era con un bienvenidos en sonido”, no contó en aquella conversación.
Con solamente 7 músicos en escena, dos trompetas, un teclado, guitarra, bajo, timbales y percusiones, Camilo puso a sonar los temas que lo dieron a conocer y los más polares de su álbum ‘Cuatro”.
Con la llegada del tema “No se vale”, del compositor Edgar Barrera, Camilo puso a bailar a los presentes al son de su charrasca que parecía un florero al albergar un ramillete multicolor. Se trata de una de las tres canciones que escribió el laureado escritor tejano para el álbum “Cuatro” de Camilo. Las otras dos que le otorgó el máximo nominado al Latin Grammy de este año son “Misión imposible” y “En tus sueños o en los míos” los cuales se incluyeron en el álbum que Camilo produjo junto a Nicolas Ramirez y Nico Gonzalez.
Tras un pequeña pausa para acomodar los instrumentos, llegó el clásico “Pegao” y luego un popurrí con extractos de éxitos como “Tattoo”, “No te vaya” y “Desconocidos”, que pusieron a bailar a las niñas del frente y a sus madres que las acompañaban.
Con cada pausa y entre tema y tema, Camilo interpretaba diferentes instrumentos de cuerda, los mismos que ha ido adquiriendo durante sus viajes y que hoy forman parte de su taller creativo, un espacio importante y sagrado para este artista. “Porque es un lugar donde se están creando cosas constantemente y la creatividad y creación son ejercicios sagrados, donde sea que se están teniendo ideas y convirtiéndolas en realidades son lugares sagrados casi de alquimia, de transformación de cosas del plano de lo sutil y lo inmaterial a lo real, a lo material y de carne y hueso de acá”, explicó en aquella conversación que tuvimos.
A pesar de los cambios de instrumentos que iba mostrando Camilo en el escenario, no pudimos verlo tocando el trombón ni tampoco el acordeón, los cuales se dio a la tarea de estudiar durante algún tiempo para alcanzar, como él mismo lo explicó, “un mínimo nivel de dignidad” que le permitiera, al menos, poder grabarlos para su disco “Cuatro”.
“Yo no toco trombón, no soy trombonista, tampoco me defiendo, pero lo estudié un rato como para al menos grabar tres notas, por la delicia de hacerlo y jugué hasta que lo grabé. Ahora el acordeón es otro instrumento complejísimo de tocar y le dediqué el tiempo y le sigo dedicando y todavia no puedo tocarlo con dignidad, pero tengo mi estudio y el taller creativo que me permite venirme a pasarme dos días y tomar café, almorzar lo que me traiga mi mamá e intentar grabar y al final lo grabé”, narró con orgullo.
El viaje por el escenario del Hollywood Bowl lo llevó a compartir las notas de “Corazón de Hojalata y el romanticismo de “Mismo Aire” con el acompañamiento del público en los coros.
El metafórico éxito “Autodiagnóstico” y el mega éxito “Millones” que hizo gritar a las miles de almas presentes. Con “Tutu” se atrevió a bajarse del escenario y caminó por la plataforma horizontal frente a la tarima con lo cual pudo saludar de mano a sus fans y hasta tomarse algunas selfies.
El romanticismo se hizo presente en un segmento acústico en el que Camilo se sentó frente a un baúl que utilizó como escritorio donde destacaba una lamparita y una máquina de escribir, de las que ya no hay y con las que aprendí a escribir mis reseñas, como la que hoy estás leyendo.
De esa manera fueron cayendo junto a los acordes de su guitarra temas como “La mitad”, el mismo que grabó con Christian Nodal, además de “Medialuna” que lo compartió con los coros los más románticos de la noche y el clásico “Ropa Cara” que aparte de ser divertido por su letra invita a la audiencia a corear a todo pulmón.
Desde Nueva lo acompañó en el escenario JP Saxe con su voz romántica y peculiar, que junto a la de Camilo lograron crear una atmósfera llena de sentimiento al sonido de “Moderación” convirtiéndose así en el invitado de la noche.
“Le doy gracias a Dios que me haya puesto un amigo que yo pensaba que vivía en Los Ángeles, pero al invitarlos a cantar viajó desde Nueva York y se llama JP Sack, no hablaba español y ahora lo habla mejor que yo”, dijo Camilo
“Tienes que decirle hola a la Tribu”, le dijo Camilo a su amigo. “Hola La tribu aquí con mi hermano Camilo”, dijo el joven que el año pasado le abrió el concierto a su ídolo John Mayer en el Madison Square Garden.
El tema “Favorito” al son de su cuatro llanero sirvió como preámbulo a la llegada de Evaluna al escenario para juntos cantar el éxito “Plis” y “Por primera vez” convirtiendo el Hollywood Bowl en el Lugar Más Feliz de tour que apenas inicia.
Evaluna llegó vestida con una franela negra, con la foto impresa de ambos en el frente, botas negras de plataforma para continuar con la fiesta que ya llegaba al final. “Indigo” el tema con el que le gritaron al mundo que estaban esperando a su primera hija puso cantar a todo el auditorio y mostrar lo muy enamorados que está el cantante colombiano y la hija más chiquita de Ricardo Montaner y Marlene Rodríguez.
“Un aplauso para Evaluna creo que me enamoré, bueno me gusta. El día que me casé estaba muy nervioso por mis votos, me pasé escribiendo el borrador, lo escribí y lo practiqué frente al espejo y de nada valió porque me olvidé cuando la vi llegar con su vestido que lucía como un repollo. Nada de lo que dije se entendió porque estaba llorando, pero todo lo que dije lo inmortalice con lo mejor que sé hacer, en una canción que se llama ‘La Boda’”, dijo ante de interpretar este tema con matices de salsa.
El momento sirvió para que un caballero se arrodillara entre el público para pedirle matrimonio a su novia, quien al recibir el anillo le dijo “si” con los miles de presentes como testigos. La joven saltaba de felicidad mostrando su anillo mientras Camilo los felicitaba desde el escenario.
“Vida de rico”, selló una velada de encanto, de baile, romance y ovaciones con el sabor de la salsa que hoy Camilo ha preparado con los mejores ingredientes, los mismos que podrán saborear los miembros de la Academia el próximo 14 de noviembre que es cuando Camilo vaya en busca de un nuevo Grammy, o dos o tres. No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que la noche del jueves su público tuvo más de “Cuatro” razones para no olvidar que estuvieron junto a él y Evaluna en “Nuestro Lugar Feliz”.